La industria del hierro y el acero en México advirtió que están en riesgo inversiones por 5,000 millones de dólares en la próxima década si el gobierno federal no garantiza acceso a energías limpias, renovables y baratas; además, “preocupa” que no se den por las condiciones económicas y el país pueda crecer por arriba del 3.5% anualmente.
Así lo señaló David Gutiérrez Muguerza, al tomar protesta como presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero), al destacar que el sector siderúrgico se encuentra fortalecido y cuenta con la capacidad de producir todos los tipos de acero existentes en el mundo.
En el marco de la 73 Asamblea General Ordinaria de la Canacero, el CEO de la compañía DeAcero sostuvo que las preocupaciones del sector están centradas en la reforma eléctrica que buscan modificar el artículo 25,2 y 28 de la Constitución mexicana, dando fortaleza a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con el riesgo de frenar la transición energética “verde”.
En conferencia de prensa virtual desde Monterrey, el empresario expresó que las inquietudes del sector acero son: que se pueda cumplir con una producción de acero fabricado con energía renovable, el cual es demandado por la industria de exportación; que haya disponibilidad suficiente de energía para una industria que crece al 3.5%, y que requiere 5,000 millones de dólares de inversión; así como que haya una infraestructura de transmisión de energía suficiente. En su oportunidad, el presidente saliente de la Canacero, Máximo Vedoya, informó que la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, les garantizó que no se afectará la competitividad ni las energías renovables con la reforma, y considera que podría tener el mismo efecto de la reforma del outsourcing, en el que se tomaron en cuenta todas las opiniones de los sectores para tener algo “razonable”.
Gutiérrez Muguerza se planteó como reto, el apostar a la sustitución de importaciones de Asia, principalmente, para desarrollar producto nacional con valor agregado y con ello surtir al mercado de Norteamérica.
Destacó que la relación entre Estados Unidos y China es ya una oportunidad para México y se trabaja en nuevos proyectos siderúrgicos para atraerlos desde Asia. Aunque aclaró, “nos preocupa” la generación y disponibilidad de energía en los próximos 10 años, que es el periodo proyectado para realizar las inversiones del sector. Máximo Vedoya resaltó que México cuenta con toda la capacidad para producir todo tipo de aceros.
El Economista, 15/12/2021